ROSA MARÍA HERNÁNDEZ

CASO ROSA MARÍA HERNÁNDEZ: NIÑA CON PARÁLISIS CEREBRAL ES DETENIDA POR ICE 

En 2017, la ambulancia que transportaba a la niña Rosa María Hernández fue detenida abruptamente. La niña mexicana de diez años, quien sufre de parálisis cerebral. Ella viajaba con su tía, Aurora Cantú, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. detuvieron el vehículo en la carretera entre Laredo y Corpus Christi, en el sur de Texas.

Rosa María necesitaba urgentemente una cirugía de vesícula biliar de emergencia, pero los oficiales de inmigración detuvieron la ambulancia para verificar el estatus legal de quienes viajaban en ella.

Descubrieron que Cantú era ciudadana estadounidense, pero la niña no tenía documentos. A pesar de ello, le permitieron continuar hacia el hospital, aunque inusualmente  bajo escolta armada en todo momento. Incluso en el hospital, exigieron que la puerta de su habitación permaneciera abierta "en todo momento" para vigilarla, una medida muy inusual.

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​Rosa María debía ser llevada al Hospital Pediátrico Driscoll en Corpus Christi. Sin embargo, su madre, Felipa de la Cruz, no pudo acompañarla por miedo a ser detenida en los puntos de control de la Patrulla Fronteriza a lo largo de las carreteras del sur de Texas, a pocos kilómetros de la frontera con México "Nunca imaginé que algo así pudiera suceder. Como madre, lo único que te importa es tu hija", decía De la Cruz.

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Tras recibirse de alta, Rosa María quedó bajo custodia de la Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), en un centro para menores indocumentados en San Antonio, separada de sus familiares.

"A pesar de tener un pase médico mientras estaba en la ambulancia y recomendaciones de los médicos de que no debía estar sola, Rosa María fue detenida", Alex Gálvez.

Los agentes los presionaron a Aurora Cantú para que firmaran documentos de salida voluntaria hacia México, lo cual ella se negó a hacer.

Las instrucciones del alta médica indicaban claramente que Rosa María necesitaba estar acompañada por un familiar cercano "que estuviera familiarizado con sus necesidades médicas y psicológicas", enfatizaron los documentos médicos. A pesar de esto, fue trasladada al centro de detención de San Antonio, a 240 kilómetros de Laredo, donde reside su madre.

"Esta madre tiene derechos constitucionales para estar con su hija. La niña no estaba cruzando la frontera; vivía con su madre en Estados Unidos. No representa una amenaza social", afirmó Gálvez.

La solicitud de declaración de BBC Mundo sobre este caso a la Aduana y Protección Fronteriza no recibió respuesta hasta el viernes.

El representante Joaquín Castro de San Antonio señaló que la detención ocurrió en una "ubicación sensible". Lugares como hospitales, iglesias y escuelas están prohibidos para redadas migratorias, a menos que existan preocupaciones de seguridad nacional, terrorismo o seguridad pública.

Sin embargo, la Patrulla Fronteriza sostiene que la detención de Rosa María ocurrió en un puesto de control, no en el hospital, el cual no consideran una "ubicación sensible".

Gálvez lo niega: "La niña nunca estuvo bajo custodia hasta que fue dada de alta por el médico".

"Se les ha dado tanta discrecionalidad para hacer lo que quieran que están violando derechos humanos. Quieren que sepas que te harán la vida imposible: si necesitas ir al hospital, mejor piénsalo dos veces", agregó.

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La organización Dream Activist inició una petición instando al Departamento de Seguridad Nacional a cerrar de inmediato el caso de deportación de Rosa María. A pesar de tener diez años, Rosa María tiene el desarrollo de una niña de cinco años y necesita a sus familiares cerca.

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"Este caso muestra el endurecimiento de las redadas migratorias contra los indocumentados en Estados Unidos bajo la administración actual", lamentó Gálvez.

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